miércoles, 24 de junio de 2009

LOS PERIODISTAS DE CHILE RINDEN HOMENAJE EL 1º DE JULIO, A KATIA OLEVSKAYA, LA INOLVIDABLE LOCUTORA DE "ESCUCHA CHILE"


EL 1º DE JULIO A LAS 19 HORAS EN EL TEATRO CAMILO HENRIQUEZ,
AMUNÁTEGUI 31, EL COLEGIO DE PERIODISTAS Y EL CIRCULO DE PERIODISTAS,
RINDEN UN SENTIDO HOMENAJE A LA FALLECIDA LOCUTORA DE ESCUCHA CHILE, KATIA BORISOVNA OLEVSKAYA.
El próximo miércoles 1 de julio efectuaremos en el teatro Camilo Henríquez, del Círculo de Periodistas de Santiago, un acto de recordación y homenaje a la famosa locutora Katia (Ekaterina Olévskaia), la voz femenina del programa "Escucha Chile" de Radio Moscú, que tanto se escuchaba en Chile en tiempos de la dictadura.
Katia falleció en mayo en Israel, donde vivía en los últimos años.
El acto lo organiza un grupo de amigos de Katia y tiene el patrocinio del Círculo y de los Consejos Nacional y Metropolitano del Colegio de Periodistas de Chile.
El programa incluye una filmacion en la que Katia evoca su visita a Chile de 1995 y habla del programa, un fragmento del documental sobre "Escucha Chile" realizado por el cineasta Andrés Daie y grabaciones con la voz de Katia y otras.
Habrá tres oradores: Gladys Díaz, periodista, quien escuchaba el programa mientras estaba prisionera en Villa Grimaldi; Claudina Núñez, alcaldesa de Pedro Aguirre Cerda, oyente asidua del programa bajo la dictadura y José Miguel Varas, quien participó en esas emisiones desde enero de 1974 hasta septiembre de 1988.

jueves, 18 de junio de 2009

TODOS CON KATIA, EL 1º DE JULIO, EN AMUNÁTEGUI 31, TEATRO CAMILO HENRÍQUEZ


Anuncian acto en homenaje a Katia la voz femenina de “Escucha Chile”

El miércoles 1 de julio, a las 19.00 horas se realizará un acto en memoria
a Katia Olevskaya, la mítica voz femenina del programa de Radio Moscú
"Escucha Chile”, que se trasmitió a través de esa emisora desde septiembre
de 1973 a marzo de 1990.

Katia Olevskaya falleció en Israel el 9 de mayo recién pasado, y el homenaje
a su memoria ha sido organizado por el Círculo de Periodistas de Santiago y
los Consejos Nacional y Metropolitano del Colegio de Periodistas de Chile y
un grupo de amigos y ex compañeros de trabajo de Katia en la emisora
soviética, hoy “La Voz de Rusia”.

El acto se realizará en el teatro Camilo Henríquez, Amunátegui 31, primer
piso, oportunidad en que recordarán a Katia, el escritor y periodista José
Miguel Varas y auditores en Chile, como la alcaldesa de Pedro Aguirre
Cerda, Claudina Núñez y las ex presas políticas, Clara Tamblay (o Maritza
Matamala).

Además participará el cantautor Pancho Villa y se exhibirá el documental
“Escucha Chile” del joven realizador, Andrés Daie.

martes, 16 de junio de 2009

1º DE JULIO, COLEGIO DE PERIODISTAS Y CIRCULO DE PERIODISTAS RINDEN HOMENAJE A KATIA, LA LOCUTORA DE ESCUCHA CHILE DE RADIO MOSCÚ

Homenaje a Katia

Con motivo del fallecimiento en Israel, el 9 de mayo del presente año, de la inolvidable locutora del programa Escucha Chile de Radio Moscú, Ekaterina Olevskaia -Katia- el Círculo de Periodistas de Santiago, el Consejo Nacional y el Consejo Metropolitano del Colegio de Periodistas y los Amigos de Katia invitan a recordarla y a rendirle homenaje en una velada que tendrá lugar el 1º de julio a las 19.00 horas en el Teatro Camilo Henríquez, Amunátegui 31.

Esperamos contar con su presencia.




KATIA FUE UNA MUJER MUY ALEGRE Y SU BUEN HUMOR FUE CLAVE PARA LA TAREA DE LEVANTAR EL ÁNIMO A UN PUEBLO APLASTADO POR UNA DICTADURA SANGRIENTA Y DEVOLVER LA CONFIANZA EN QUE LA LUCHA CULMINARÍA CON LA VICTORIA, TAL COMO LO HIZO EN LOS DUROS AÑOS DE LA GRAN GUERRA PATRIA.
EL EDIFICIO DE RADIO MOSCÚ, QUEDÓ GRABADO EN EL ALMA DE LOS QUE TRABAJARON EN ESCUCHA CHILE Y RADIO MAGALLANES EN EL 6º Y 9º PISO.

ESTA ES UNA FOTO HISTORICA DEL EQUIPO DE ESCUCHA CHILE EN SU PRIMERA ETAPA, CON KATIA, LA PERIODISTA LIGEIA BALLADARES, BABKEN SERAPIONIANTS, EL GESTOR SOVIÉTICO DE ESTAS EMISIONES, PILAR VILLASANTE LA DIRECTORA ESPAÑOLA QUE GRABABA LOS PROGRAMAS, LUEGO ESTÁN JOSÉ SECALL, RENÉ LARGO FARÍAS, NATALIA SMIRNOVA, SECRETARIA DE LA REDACCIÓN, JOSÉ MIGUEL VARAS, GUENADI SPERSKI, JEFE DE LA REDACCION CHILENA, HERNAN RODRIGUEZ MOLINA, VOLODIA TEITELBOIM, GUILLERMO RAVEST Y EDUARDO LABARCA.
BABKÉN SERAPIONIANTS FUE UN JEFE EXCEPCIONAL Y UN SOLDADO SOVIÉTICO QUE COMBATIÓ Y CAYÓ HERIDO EN LA BATALLA DE LENINGRADO, SIEMPRE ESTABA ABIERTO A LAS OPINIONES Y A LA CRÍTICA CONSTRUCTIVA, IMPULSÓ EL SURGIMIENTO DE ESCUCHA CHILE DE RADIO MAGALLANES.
AQUÍ JUNTO AL 2º JEFE Y ACTUAL DIRECTOR DE LAS EMISIONES PARA AMERICA LATINA, LEONARDO KOSICHEV.

martes, 9 de junio de 2009

Katia nuestra que estás con nosotros


¡ESCUCHA, KATYA!

YA LO SUPE, LO SUPIMOS. Y SABERLO FUE UNA PUÑALADA DE ESE ÉTER DONDE GALOPABA SU VOZ, UN DISPARO DE SILENCIO A LOS MICRÓFONOS, UN VACÍO EN LA ESTRUCTURA SOLIDARIA DE LA RESISTENCIA RADIAL CONTRA LA ABYECTA DICTADURA.

PARA QUIENES HEMOS HECHO DEL OFICIO DE LOCUTOR NUESTRA ARMA CONTRA TODO LO QUE PRETENDE NEGARNOS, LA VOZ DE KATYA OLEVSKAIA APAGÁNDOSE ES LA PARTIDA DEFINITIVA DE UNA PARTE DE NOSOTROS MISMOS.

¡Y SIN EMBARGO, KATYA VENCIÓ! VENCIÓ CON TODOS NOSOTROS, MARCHÓ CON TODOS NOSOTROS, CERRÓ LOS OJOS DE TODOS NUESTROS MUERTOS Y DIÓ FUERZAS A LA VIDA PARA CONTINUAR LUCHANDO POR UN MUNDO DE HERMANOS.

ESA FUE SU VICTORIA.

POR ESO SEGUIREMOS ESCUCHANDO SU VOZ COMO AQUEL OTRO TRANQUILO METAL QUE NOS CONMUEVE LAS CONCIENCIAS. POR ESO KATYA VENDRÁ JUNTO A NOSOTROS A CONQUISTAR LAS ESPLÉNDIDAS CIUDADES, CON SU ESPERADA VOZ PARA CALMAR EL ESTREMECIMIENTO NOCTURNO, CON SU VOZ SOVIÉTICA HABLANDO EN CASTELLANO, CON SU AMOR PROLETARIO POR LOS QUE FUIMOS, Y SOMOS, Y SEREMOS, GALVANIZADOS CUANDO ELLA DICE: "¡ESCUCHA, CHILE!"


LUIS H. SCHWANER U.
periodista y locutor

SANTIAGO, junio de 2009.

lunes, 8 de junio de 2009

KATIA, LA NOVIA DE CHILE, HA MUERTO

RECORDANDO A KATIA DESDE TARRAGONA, CATALUÑA, ESPAÑA

A mediados de mayo de 2009, nos llegaba la noticia de algo consustancial a la propia vida: la muerte. Algo que nunca deja de sorprendernos y de impactarnos, sobre todo cuando la persona ha formado, por esos avatares de la vida, parte de nuestra propia existencia.

Se nos fue Katia [Ekaterina Olievskaya, 1916-2009] la penetrante e inolvidable voz de aquellos programas combativos que ilusionaron al mundo y creaban luz allá donde se había instalado una barrera de la sinrazón, de la barbarie del hombre que parece no tener límites en sus aberraciones a poco que la situación se muestre propicia. Fueron años duros, pero maravillosos los que vivimos a finales de los setenta y los ochenta donde casi 100 países hablaban al mundo en español en la onda corta; una de esas voces era precisamente la de Katia que nos abandonó a los 92 años.

Ella era la voz insustituible de un programa clásico de la onda corta “Escucha Chile” [aunque no era el único programa que salía desde Moscú para los chilenos, también se podía oír Radio Magallanes y varias estaciones más lo hacían en español, entre ellas Radio Moscú y Radio Paz y Progreso, La Voz de la Opinión Pública Soviética]. Noche tras noche nos entregaba, desde su atalaya, uno de los mejores productos de su tiempo. Yo, como español, sólo tengo uno al que casi igualó: “España vista desde el extranjero, una crónica de lo que sobre España dice la prensa internacional que, desde la BBC de Londres, realizaba Jorge Marín [otro histórico de la radio que se nos fue y que empleaba este seudónimo].

Katia había nacido en Ucrania y su infancia le acabó llevando a México en donde aprendió la lengua de Cervantes con un estilo, una dulzura, que nunca perdería a pesar de que en los treinta regresó a Kiev y entró a trabajar con INTOURIST, la agencia oficial de turismo soviética que me trató maravillosamente cuando viajé a la entonces URSS [1981] como ganador del premio “gordo” de Radio Moscú. Conocí Kiev, Tallin, Leningrado y Moscú. Por supuesto, en aquel viaje también platiqué largamente con grandes nombres de las emisiones en español, entre ellos el mítico Luis Cecchini [el primer locutor que procedía de los sindicatos ferroviarios argentinos, él inauguró los servicios en español de Radio Moscú el 1 de agosto de 1932 y estuvo frente a los micrófonos hasta los 80 años] y Katia, que se incorporó en 1935, tenía entonces 19 años, fueron los profesionales que más me impactaron, durante décadas se convirtieron en un dúo radial inseparable que por méritos propios forjaron su propia leyenda en el mundo de la radiodifusión internacional. Después vendrían otras voces y otros encuentros, unas veces en la Embajada en Madrid, otras en Barcelona. Fueron tiempos de cambios que transformaron al mundo, los que condujeron hasta lo que hoy conocemos y en donde los oportunistas, a nivel planetario, aprovecharon y especularon con todo y... ¡Así nos va!

Katia, la voz de la solidaridad, la voz de tantos chilenos, de tantos y tantos seres comprometidos, se apagó para siempre en Israel, su última residencia. Allí marchó junto a su hija Marina tras la caída del telón de acero ante las perspectivas que tomaba el nuevo orden de cosas [no quería volver a revivir el acoso a los judíos, ella lo era y en la II Guerra Mundial fue un pueblo que tampoco escapó a las persecuciones en el territorio ruso y se les desplazó a una región autónoma en el Lejano Oriente; una vez más ella misma se veía obligada a recorrer el camino tantas veces trillado a través del éter: el exilio].

Katia -como ya escribí en un opúsculo de finales de los ochenta sobre el mundo de la radiodifusión clandestina- no pudo entrar en Chile en 1989 y tuvo que conformarse con llegar hasta Mendoza (Argentina) a donde se desplazaron muchos chilenos para rendirle homenaje y hacerla partícipe del agradecimiento por su entrega a la causa solidaria. En 1994 logró encontrarse con los chilenos que la agasajaron [aunque también pasó desapercibida por las autoridades, democráticas ya, que prácticamente la ignoraron]. En el fragor de la dictadura ella era la vela que los iluminaba y, a miles de oyentes de otras latitudes, nos hizo amar decenas de músicos, escritores, historiadores, hombres de toda condición, a través del maravilloso mundo de la onda corta. Entre otros estaba el inigualable Víctor Jara, La Voz de la Conciencia para la dictadura y el célebre Canto General que Teodorakis convirtió en uno de los estandartes de la libertad. Tanto es así que la dictadura montó una emisora de onda corta potentísima -actual Voz Cristiana- para tratar de contrarrestar su periodismo honesto, comprometido y combatiente. Eduardo Frei, que fue presidente de Chile, declaró al visitar los estudios en donde se grababa el programa: “Radio Moscú pasó a ser parte de nuestra historia”, o las de Ricardo Lagos “Escucha Chile mantenía las esperanzas de nuestro pueblo de recuperar la libertad”.

En nuestra opinión, Katia gozó de una imparcialidad que en la distancia se acabó consolidando, sobre todo cuando al día siguiente te entretenías en buscar en la prensa española [lo que en la época nos hizo sospechar que algunos periodistas en realidad se alimentaban de Escucha Chile, pero sin decirlo] o los boletines informativos que noche tras noche escuchaba a través de la BBC, RFI, DW o RNW. Fue esta confrontación de fuentes la que hizo que su mensaje tuviera un valor incalculable y engrandeciera su compromiso. Nada extraño que el General Pinochet le prohibiera la entrada en el país y los chilenos tuvieran que atravesar la cordillera para poder encontrarse con una de las voces más queridas por todos los chilenos tanto fuera como en la diáspora.

Fueron tiempos duros, los españoles ya no teníamos “La Pirenaica”!, la clandestina vasca no siempre llegaba en sus transmisiones generadas desde Venezuela y sí teníamos la potentísima Voz de Canarias Libre en onda larga, media y corta que emitía desde Argel hasta que el Gobierno Español de la época consiguió negociar con los argelinos y la hicieron callar. Algo que sucedió con otras estaciones internacionales en las que la política era la gran aliada del momento y aquellos que la habían utilizado para sus fines, fueron los primeros que comenzaron su lento, pero paulatino desmantelamiento. Hoy, dicen, somos más demócratas, pero la realidad es que se han acallado demasiadas voces para siempre y el panorama radial es desolador, se parece como a la mayoría de cabeceras de la prensa española: leído un diario, leído todos. ¡Así somos aquí de originales! Sólo unos pocos países siguen manteniendo su buen equipo y hacen que la radio internacional no haya muerto y ojalá no se dejen seducir por los “maquiavélicos políticos” de turno para cerrarles la boca.

Los chilenos contaban con ESCUCHA CHILE días después del golpe en septiembre de 1973, estuvo en el aire durante casi 17 años y Katia fue una de las mejores, y más amables, de todas las voces de la onda corta de aquellos tiempos a través de los potentísimos transmisores de Radio Moscú; los periodistas de muchos diarios hispanos también bebían de los excelentes espacios de Radio Berlín Internacional o Radio Argel, menos combativos, pero de gran impacto para la audiencia chilena y, sobre todo, contra la dictadura.

Evidentemente, junto a Katia, trabajaban chilenos exiliados -prácticamente todas las estaciones de radio de aquella época en Europa incorporaron voces de la diáspora- que lo hacían con nombres supuestos para evitar los tentáculos de la tenebrosa DINA, entre otros René Largo Farías, José Miguel Varas, José Secal, etc. Otros nombres famosos hicieron lo imposible y enviaban sus crónicas desde el mismo Chile por los más variados conductos, algunos lograron evadir el cerco y llegaron hasta Europa, sería el caso de Eduardo Labarca, Rolando Carrasco [que estuvo concentrado en Chacabuco, narra en su libro “Prigué” cómo los presos oían Radio Moscú con un receptor que tenían escondido bajo una manta, giraban el dial en el silencio de la noche buscando la voz de Katia, Carrasco consiguió escapar y llegó hasta Moscú en donde se encontró con la incombustible dama y con ella trabajó ante los mismos micrófonos que cada noche les llevaba esperanza a los chilenos, pero especialmente a los encarcelados], Marcel Garcés, etc.

Cuando estuvimos en Moscú conocimos algunos y chileno era Pancho Rodríguez [otro nombre supuesto, en realidad Juan Patricio Cortés Jacome que acabaría siendo funcionario de la Embajada de Chile en Moscú] que sustituyó a Manolo de la Rosa al frente del inolvidable Frecuencia RM hasta que desapareció el año pasado, justo cuando celebraban las 1.000 emisiones de ese faro para los diexistas y radioescuchas de todo el mundo de habla hispana.

Escucha Chile salió durante más de tres lustros al aire, tres horas diarias de una buena tarea investigadora y combativa que hizo mucho daño a la dictadura y los que lo duden sólo tienen que visitar las hemerotecas de la época, los discursos de Chile ante la ONU, las declaraciones de Patricio Carvajal (Ministro de Asuntos Exteriores, declaró: “RAdio Moscú con Escucha Chile nos causa más daño del que puede hacernos el mundo entero”, si quieren memoria vivan vayan a los archivos sonoros de la emisora y tendrán nombres y apellidos de prácticamente todos los que en aquellos momentos realizaron las inenarrables tropelías). Para mí lo mejor de todo fue el trabajo recopilatorio de Valia [Volodia Teitelboim] que publicó “Noches de Radio. Escucha Chile. Una voz desde lejos”, donde condensó más de quince años de radio hablada y hoy es un clásico como para muchos españoles representa la historia de “Radio España Independiente, Estación Pirenaica, la única emisora española sin censura de Franco”, como le encantaba identificarse.

Incluso el grupo Quilapayún creó una canción para la “Primera de Chile” que en realidad era Radio Moscú, nombre con el que clandestinamente se conocía en el país a la emisora soviética; la canción “Igual que tú, yo escucho Radio Moscú” una de las pocas que hablan de la radiodifusión internacional en la onda corta. Tras la caída del régimen chileno, el programa sería clausurado en 1990, casi 17 años después del golpe militar y muchos de los periodistas que estuvieron al frente de ESCUCHA CHILE fueron acreedores de la Orden de la Amistad de los Pueblos que en aquella época concedían las autoridades soviéticas.

Descansa en paz Katia, pero los chilenos (y muchos otros pueblos) te tienen en sus corazones y ese es el maravilloso legado que grabaste para siempre con esa inconfundible e inigualable voz que tanta confianza y serenidad nos daba en las oscuras noches de una de las etapas más terribles de la historia reciente de Chile. Tu semilla sigue viva y tus oyentes nunca te olvidarán.

JUAN FRANCO CRESPO

lacandon999@yahoo.es

martes, 2 de junio de 2009

Hace días que quise recopilar recuerdos de ti compañera Katia


Hace unos momentos leyendo la nota de Oleg sobre ti querida compañera Katia, me asalto la urgencia de escribir aunque sea lo que yo recuerdo, que luego sigan los que quieran, los que sientan la necesidad, los que quieran escuchar el llamado de Oleg de reconstruir la memoria, nadie te ha olvidado, solo tu recuerdo esta un poco dormido, pero no tu voz.

Tengo que comenzar este recuerdo con las primeras noches, largas noches luego del 11 de septiembre, cuando ciegos, sordos y mudos buscabamos en pequeñas radios a transsistores las noticias de lo que a nuestro alrededor sucedía, y desde la entonces tierra prometida nos llegaban ciertas notas, algunas palabras...luego tengo la memoria confundida, fue tanto lo perdido que un recuerdo es casi nada...luego retomo lo vivido en el puerto de San Antonio, en la casa de don Pancho, me llama y me dice hija venga que tenemos que hablar, cerramos la puerta de una pieza donde se encuentra una gran radio de esas antiguas y apagamos la luz, el enciende la radio y busca en onda corta algo que yo no entiendo, cuando de repente y casi como en un susurro escucho una voz de mujer que dice "aqui comienza el programa ESCUCHA CHILE..."

Y don Pancho que es mi tio,militante de hace siglos de la esperanza de ese mundo mejor desde el cual tu nos enviabas tus mensajes, me cuenta la historia de la radio Moscú, y del programa y desde entonces lo recuerdo sentado, esperando cada noche tu voz de aliento querida Katia, voz que él luego repartia por todo el puerto de San Antonio...y después sabríamos que existían otros don Pancho en todos los rincones de Chile, en las cárceles clandestinas, en los barrios y en las poblaciones... en las cuidades y en los lugares mas apartados y que te "escucha Chile" lo escuchaba todo Chile y que aun lo escuchamos, porque tu hermosa voz se nos quedó prendida en el oido y yo nunca me la podré sacar de mi recuerdo..."Escucha Chile"

Y despues te conocimos, tuvimos la suerte de juntar tu voz con tu cara y mi madre con una emoción que yo no le conocí durante aquellos negros años, te entrega un regalo que te mandaron las compañeras de la Vicaria, y un mensaje, y un gracias... por decirnos cada noche donde y como estan los nuestros, y tu lo recibes con una sonrisa humilde y cariñosa, respetuosa...

Y después nosotros ya mas grandes, no entendemos cuando quisiste conocer Chile y no te dejaron entrar, eras una más de nosotros, también te impedian regresar, a este Chile que tambien fue tuyo a través de tu "Escucha Chile"...pero como no entender... eras un peligro para la seguridad nacional, si el escuchar tu voz era un crimen por el cual uno podía simplemente ser encarcelado...

Y despues nosotros los que te conocimos un poco mas de cerca, en tu propio país, que nos dio tanto y que ahora no existe, nos juntamos contigo aquí en Chile, en un lugar que no recuerdo, eramos unos cuantos, te regalamos una pequeña piedra nuestra y yo senti que eramos tan pocos, que no te retribuíamos lo suficiente... tanto nos diste con tu voz, estaba el Pato, el Chino, la Ale, la Maria Elena, las niñitas Varas, los hijos pequeños, un pequeño grupo, hay una foto guardada de esas antiguas...

Y despues nosostros no supimos mas, que pasó Katia?

Oleg cuenta algo, te fuiste y no supimos, o si supimos que ya tu país no existe y por ello nuestros viejos dejaron de mirar y de soñar y tristemente se fueron muriendo y tu también?

Y mas tarde cuando leemos que te nos fuiste y Oleg se lamenta de no haberte conocido, solo nos queda tu voz..."Escucha Chile"....y don Pancho que aun vive pero que ya no puede repartir tu voz por el Puerto de San Antonio.

Rosaura Campusano

Fernando Gomez: Gracias Rosaura, tus bellos recuerdos hacen que mis recuerdos vuelvan a pilotear por mi mente y por mi corazón...
Jose Campusano Alarcon: Hermana! Me emociono y me acoplo a tus recuerdos! Gracias!
Pedro Amigo Zeller: Después de leer estas lineas, me siento orgulloso de contar con la amistad de gente como tu.
Ximena Araneda: Mas de 30 años y esa voz perdura joven, infundiendo energía y valor. Nos hemos hecho viejas y viejos, la piel se arruga los recuerdos se confunden. Pero amiga mía la llama que tu has soplado hoy para recordar a Katia, no se esfuma. Mientras quede una persona con dignidad, luchando por la injusticia, mientras existan aunque fuera un "don Pancho" ...
Cristian Muñoz: Bien amiga...y si, no fuimos muchos los de ese año la mimamos un poco. Faltan los recuerdos de los que trabajaron con ella en la radio. Arturo ( el Tata) que es un gran cuentahistorias debe tener esquisitos recuerdos de ella.Gracias por los apreciados recuerdos.
María Victoria Corvalán: Te pasaste Rosaura. Tu comentario sale en http://escuchachile1973.blogspot.com/ Tu padre hubiera estado feliz de leerlo. Era un viejo muy re choro ...

Una carta para Katia Olevskaya


Hola Katia

Disculpeme por este trato tan familiar, nunca supe su patronimico, y dirigirme a Ud. con cosas como Estimada señora o Uvazhaemaya gospozha Olevskaya, sería mentira, Katia. Además la palabra familiar proviene de “familia” y mientras su gran familia chilena llora en estos días su partida a este nuevo exilio, déjeme llamarla como ya más de tres décadas la llamamos aquí: Katia.

Katia, le escribo esta carta porque siento que desde hace tiempo me hubiera encantado conocerla personalmente y ya no voy a poder hacerlo. Como Ud. nací y crecí en Kiev, luego poco a poco me enfermé con Latinoamérica, pero no la de la salsa y de las playas, sino la de Neruda, de Allende, de la radio Escucha Chile. Y esta enfermedad o este sueño o delirio o tal vez destino me trajo a este Chile que es de Ud. y de sus amigos y aquí vivo y moriré un día, si la muerte, Katia, realmente existe. También tengo mis familiares en Israel que salieron de su país por las mismas razones que Ud. y veo que mientras más se achica el planeta más se agrandan algunas de sus distancias y como Ud. bien sabe, en las sociedades contaminadas con el miedo, el ser humano desarrolla lo peor de su ser. Pero más me gustaría conversarle de otras cosas.

No sé por qué, pero se me ocurre que no le puede no gustar la obra plástica de Violeta Parra y quiero mostrarle estas fotos de sus tapices bordados a mano (si hay algo que une la vida con la muerte, para mi son justamente estos hilos de lana de la Violeta, y esta unión va a ambos sentidos)… Pero antes de eso necesito decirle Katia, que en su patria y en su idioma en estos días no se ha dicho ni una sola palabra sobre su muerte y vida. Mientras una buena (para mi, la mejor) parte de Chile con tanto amor y tanta tristeza recuerda a Ud., escribo en internet su nombre en ruso y el ciberbasurero de la información trata de convencerme que Ud. no existe y jamás existió.

Porque si ellos, Katia, reconocieran el hecho de su existencia, tendrían que mencionar la causa de su lucha, el fraude del siglo llamado perestroika, la historia de sus traiciones e infamias y como consecuencia de todo esto su expulsión de su país que ya pasó a ser el de ellos y su envió en calidad de carne de cañon a un ghetto israelí para inmigrantes en las tierras quitadas a los palestinos. Mientras a los chilenos que llegan de turistas al aeropuerto de Moscú en el control de pasaportes las nuevas generaciones de uniformados rusos dicen: viva Pinochet.

Ud. fue prisionera de guerra que perdimos.

Y creo, Katia, que justamente por eso es tan urgente y tan necesario contar la historia de nuestra derrota. Porque solo gente como Ud. puede contar esta historia de verdad, sin esconder ni maquillar nada. Porque poniendo la mano al corazón Ud. no tiene nada de que arrepentirse ni de que avergonzarse. Porque dentro de la lógica de esta guerra que sigue ya que nos la imponen los mismos que la expulsaron de su país, a nuestros hijos y nuestros nietos les seguirán mintiendo. Ellos mienten por el miedo que tienen. El miedo al ser humano.

Sé que según los buenos modales se debería decirse a Ud. que en paz descanse o algo así, pero dada la gravedad de los hechos me atrevo a pedirle otra cosa, Katia. No sé mucho de la muerte. Tal vez existe, tal vez no es para tanto. Tal vez deberíamos pensar desde nuestras dos orillas como reconstruimos este puente, llamado la memoria histórica, el único puente que nos une. Para cruzar el abismo que nos tienen preparado. O para que vía cartas o sueños o qué sé yo ponernos de acuerdo para juntarnos a conversar un poco justo en su mitad… ¿de qué?... Por ejemplo sobre como seguir soñando nuestros sueños que son tal vez uno solo, y da un poco lo mismo si todavía viven los que sueñan o ya no

Oleg Yasinsky

Cristina Varas Largo: Muy bueno, Oleg, me gustó mucho. Un abrazo

Danko Ulloa: Gracias Oleg..., comparto plenamente cada una de tus palabras.

Gloria Fernandez Farias: Oleg a esta altura ya creo también que Katia podría hablar...y contar como testigo ...para la memoria colectiva...cuándo empezamos????

Jorge E. Bonasif

Rosaura Campusano: Comento tu nota en la que recien escribí, me gusto mucho la tuya.

Adrian Mendez Fuenzalida: Disculpe la ignorancia querido camarada, ¿ quien es la sra Katia ?

Oleg Yasinsky: Fue la voz de la Radio "Escucha, Chile".

KATIA OLEVSKAYA, LOCUTORA DE ESCUCHA CHILE, VIVE

Lautaro: 
Un abrazo. Te envío esta foto de Katia Olevskaya con Luis Cequini, los principales locutores de Radio Moscú, como contribución a la página que has abierto en memoria de Katia, esta amiga extraordinaria y maestra para tantos de nosotros. 
Te abrazo.
Arturo Vergara

Locutor de Escucha Chile